El inminente lanzamiento de nuevos televisores de parte de Sony sugiere una posible actualización para la consola.
Antes de la creación de la E3 la industria del videojuego compartía espacio con el resto del mundo tecnológico en el CES (Consumer Electronics Show). Evento que se lleva a cabo año con año en Las Vegas y en el que también nos enteramos de algunos anuncios que afectan de manera indirecta al gaming, como el caso de un futuro lanzamiento de Sony que sugiere que la última PlayStation recibiría mejoras destacables durante el año.
En el marco de esta feria tecnológica Sony presentó los televisores OLED A80K, A90K y A95K, que como es costumbre desde el lanzamiento en noviembre de 2020, tendrán muy en cuenta la consola. Esto es porque dichas pantallas contarán con soporte para VRR (Variable Refresh Rate), una tecnología que al menos hasta el momento es una justificante para preferir Xbox Series X sobre PlayStation 5, ya que esta fue incluida desde el principio en el hardware de Microsoft y que con base en el anuncio del CES, se espera que llegue a la plataforma de Sony vía actualización.
La Tasa de Refresco Variable es una característica que a grandes rasgos soluciona el tearing, entre otros inconvenientes relativos al input lag, haciendo posible de este modo una experiencia más acorde a las necesidades de jugadores competitivos. Se espera que el eventual upgrade de PlayStation 5 esté disponible en torno a la fecha de salida de las nuevas pantallas.