En paralelo a los impresionantes números de Nintendo Switch, Shuntaro Furukawa respondió a las especulaciones sobre posibles movimientos de este tipo.
Para nadie es un secreto que, al menos desde hace un par de generaciones, fuera de PC hay 3 grandes empresas cuyo hardware está en casa de muchos gamers. De las 3, Microsoft y Sony han dado la nota recientemente por hacerse con varios estudios de renombre con audaces movimientos de billetera; mientras tanto, ¿Qué pasa con Nintendo? De acuerdo al sucesor del recordado Satoru Iwata y de Tatsumi Kimishima, es más que nada una cuestión de filosofía.
Pocos días después de que Sony hiciera de las suyas con Bungie, la Gran N presentó su informe financiero en el que se detalla que Switch ha vendido cerca de 104 millones de consolas en todo el mundo, entre otras importantes cifras de algunos juegos. Furukawa aprovechó la presentación de los resultados trimestrales de la empresa para comentar la situación de las adquisiciones, resumiendo en que por el momento no planean adquirir estudios.
A decir del CEO de la Gran N, en este momento no le sumaría a Nintendo hacer tales inversiones, sobre todo en el caso que un posible nuevo estudio no esté familiarizado con su manera de hacer las cosas, que dio en llamar “El ADN de Nintendo”. Así pues, los de Kyoto prefieren seguir con lo que tienen de momento y potenciarlo; además de recurrir a terceros para colaborar con algunos títulos, siendo ejemplos recientes el de Koei Tecmo (Fire Emblem: Three Houses, Hyrule Warriors: Age of Calamity) y WayForward (Advance Wars 1+2: Re-Boot Camp, próximo a ser lanzado).
Esto no quiere decir sin embargo, que Nintendo da la espalda este tipo de movidas, puesto que en el pasado han realizado algunas adquisiciones, tal es el caso de Monolith Soft (Xenoblade Chronicles) en 2006 y más recientemente Next Level Games (Luigi’s Mansion 3, Super Mario Strikers, entre otros). En ambas ocasiones ocurrió que con anterioridad hubo colaboración estrecha entre ellos y la Gran N, de modo que respecto a la compañía japonesa, este podría ser un indicador -a mediano-largo plazo- de quién podría ser el siguiente blanco de una eventual negociación.