En el vigésimo aniversario de la consola de 128-bit en América, exejecutivos de Nintendo hablan sobre la polémica en cuanto al color inicial.
Si algo caracteriza a Nintendo es que de vez en cuando se salen del esquema de la industria, ya sea para innovar o simplemente dar un aspecto más llamativo a su hardware. Debido al relativo éxito de esto último con el Game Boy Color y Nintendo 64 se decidió intentarlo con la GameCube prácticamente de inicio, desafortunadamente la consola que tuvo como buque insignia a Super Smash Bros. Melee parece que resultó ser toda una excepción en este aspecto.
Como en todo aniversario es natural comentar anécdotas sobre el suceso que se conmemora, así que algunos de los que trabajaron en el lanzamiento de la consola para este lado del mundo revelaron algo inesperado sobre sus modestos resultados. Y es que al parecer, el color con el que fue lanzada -al menos en América- tuvo mucho que ver con cómo le fue.
A decir de Perrin Kaplan, quien en su día fue vicepresidente de marketing en Nintendo of America, el GameCube salió medio a la fuerza con este color por estos lares, ya que ellos valorando la situación del mercado plantearon a la sede en Japón que la versión americana saliera en color plateado o negro, ya que como él refiere, las cosas eran un tanto más edgies en 2001, pero Hiroshi Yamauchi y compañía se negaron a la sugerencia.
“Nosotros sugerimos que el morado no era el mejor color para empezar y en Japón dijeron “No, vamos a usar ese”. Luego propusimos negro y plateado, ya que al menos en Estados Unidos nadie había lanzado algo con este color antes.
…No es que no se pudiera lanzar un color distinto, es que era muy… “femenino”, simplemente no se sentía masculino. Recuerdo que estábamos muy nerviosos en el E3 porque íbamos a tener mala prensa solo por el color.”
Por su parte, Beth Llewelyn y Dawn Paige, quienes en ese entonces se encargaban del marketing y relaciones públicas de la Gran N en América y Reino Unido, respectivamente, abonaron a la tesis del color en el aspecto que este les restó puntos versus la primera Xbox y PlayStation 2; cabe destacar que al menos en esta generación, los de Mario, Zelda y Fire Emblem presentaron un hardware más potente que el otro competidor japonés.
“En estos días elegir color es como hacer una declaración de intenciones, pero en aquel entonces todas las consolas eran negras e incluso el blanco era poco común. Nintendo nunca destacó en el sector tecnológico, pero hicimos frente a Sony y Microsoft desde una perspectiva de Relaciones Públicas y tener esta caja morada no nos ayudó mucho.”
“Viendo hacia atrás no creo que debimos ir tras la misma audiencia yendo contra competidores que habían posicionado productos dirigidos a personas de entre 16 y 34 años; lo que ofrecíamos no resultó tan atractivo.
Personalmente a mí me encantó el GameCube, pero incluso su apariencia hizo que se percibiera como algo infantil. Si tuviéramos que hacerlo de nuevo, quizá iríamos tras una audiencia más familiar.”
GameCube tuvo eventualmente los colores mencionados, pero para entonces el daño ya estaba hecho: Apenas 21 millones de unidades versus los 155 millones de PlayStation 2 y alrededor de 24 de Xbox. No obstante las aplastantes cifras, GameCube tuvo bastantes cosas a favor y destacó por algunos hitos, ya que presentó el primer título de Mario Kart con mecánica distinta (Mario Kart: Double Dash), fue la primera consola casera fuera de Japón en recibir un juego de Fire Emblem (Path of Radiance) y por supuesto, tuvo el Super Smash Bros. que dio inicio al competitivo (Melee).